Además de encontrarla donde menos te lo esperas –como en el costado de las banquetas, en los campo, en los jardines, en las montañas–, ¡Todos hemos soplado pidiendo un deseo!
Te platico un poco de sus orígenes. Su nombre científico proviene de los vocablos griegos "taraxos" que significa enfermedad y "akos" que significa remedio; su nombre en conjunto "remedio de las enfermedades"
Las hojas tiernas y frescas de diente de león son muy nutritivas. Tienen un contenido bastante alto de vitamina A, calcio y potasio; también son buena fuente de hierro, cinc, boro, sodio y las vitaminas B, C y D. Es un suplemento útil para purificar y fortalecer la sangre: aumenta la producción de glóbulos rojos, elimina el ácido úrico y regula la tensión arterial. En la herbolaria se recomienda para remediar la anemia.
El diente de león es una flor de sol. Asimismo, su relación con él parece ser casi personal: el sol se pone y el diente de león se cierra.
También sirve de diurético se usa para tratar desordenes del hígado, es una excelente manera de reforzar el organismo, especialmente si lo tomas por tiempos prolongados. De igual manera, ayuda a dormir a la persona exhausta de fiebre.
La planta entera tiene propiedades tónicas y los doctores chinos la recomiendan para aliviar abscesos, inflamación y picaduras de serpiente.
La siguiente vez que veas un diente de león, no se te olvide soplar y ¡pedir un deseo con muchas propiedades¡
Natur.ale®
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